Paisajes del Iberá

Diversidad de Comunidades Vegetales y Paisajes

En la provincia de Corrientes se reconocen dos grandes regiones naturales, la occidental y la oriental, y ocho subregiones (Capurro et al., 1973-1985). En el trabajo de Carnevali (1994) estas subregiones se reducen a siete. Por otro lado y de acuerdo con Cabrera (1976), en la provincia confluyen tres provincias fitogeográficas: la provincia del Espinal, la Chaqueña y la Paranaense. Distinguiéndose los distritos del ñandubay (Provincia del Espinal), oriental chaqueño (Provincia Chaqueña) y de los campos correntino-misioneros (Provincia Paranaense). Esta convergencia de distritos da lugar a amplios ecotonos. En el estudio realizado por Carnevali (1994), la base para estructurar este espectro fitogeográfico son las grandes unidades de vegetación y ambiente o unidades de paisaje. En total se reconocen y describen para la provincia de Corrientes 57 unidades de paisaje (28 en el distrito chaqueño, 17 en el ñandubaysal y 12 en los campos correntino-misioneros). Para la Reserva del Iberá se identifican unas 7 unidades de paisaje del distrito chaqueño, 4 del ñandubaysal y 1 de los campos.

Diversidad de vegetación en los Esteros de Iberá

Distrito Oriental Chaqueño

En su mayor parte, la Reserva del Iberá se encuentra representada dentro del Distrito Oriental Chaqueño.

Las comunidades más representativas son los pastizales y sabanas secas a húmedas de Andropogon lateralis, espartillares de Elyonurus muticus, palmares de Butia paraguayensis, praderas húmedas de Axonopus compresus y A. affinis y bosquecillos higrófilos. También están presentes los pirizales de esteros y embalsados (Cyperus giganteus, Scirpus spp., Rhynchospora corymbosa, Fiurema robusta) y los pajonales de Panicum spp. y Paspalum durifolium.

Pastizales y sabanas secas a húmedas de Andropogon lateralis (pastizales de paja colorada): Es la comunidad vegetal más difundida y de menor ocupación de los suelos altos, compuesta por un pastizal de gramíneas altas o sabana abierta graminosa. La primera, en su estado prístino, es biestratificada; pero por el manejo del fuego y la acción del ganado —especialmente vacuno— se presenta casi siempre triestratificada, siendo el estrato arbustivo y graminoso alto de entre 1 a 1,5 m de altura y la especie dominante de este estrato es Andropogon lateralis. La segunda puede tener como acompañante en el estrato alto a Sorghastrum setosum. El andropogonal es la comunidad vegetal de mayor dispersión y cobertura dentro de los suelos arenosos pardo amarillentos y planosoles, siendo el recurso forrajero de mayor importancia para la ganadería local.

Espartillares de Elionurus muticus: Comunidad caracterizada por tres estratos de cobertura variable, en el estrato alto, entre 0,50 a 1 metro, la especie dominante es Elionurus muticus.

Sabanas con Butia paraguayensis: Las sabanas se caracterizan por el predominio de gramíneas de alto porte, con elementos leñosos aislados o en grupos. Se distribuyen sobre ambas márgenes de la depresión Iberana en el norte del sistema y se prolongan hacia el sur en las lomadas arenosas, hasta cerca de la localidad de Chavarría, en la margen oeste, y la localidad de Galarza, en la margen este. Su área de distribución se amplía hasta el centro-sur de la provincia de Corrientes. El elemento leñoso dominante es Butia paraguayensis o yatay poñí, que excepcionalmente alcanzan los 4 mts de altura. El estrato herbáceo presenta como dominantes a Elionurus muticus (espartillares) y/o Andropogon lateralis (pastizales de paja colorada). Acompañan a las dominantes, especies forrajeras como Paspalum ionanthum, P. plicatulum, Axonopus suffultus y A. argentinus. Este ambiente posee además una gran diversidad de dicotiledóneas que prevalecen sobre las monocotiledóneas.

Praderas húmedas de Axonopus compressus y Axonopus fissifolius: Se compone de un pastizal o gramillar perenne rizomatoso a estolonífero de porte medio a bajo (0,25 a 0,5 metro de altura). A semejanza de los prados de los suelos secos, se supone que esta fitocenosis deriva de una acción antrópica de los pastizales altos de suelos húmedos, atribuyendo su transformación a la acción conjunta del fuego y el pastoreo o sobrepastoreo continuo. No debe descartarse la posible intervención de otros factores como los cambios paleoclimáticos.

Pirizales de esteros y embalsados: Caracterizados por ser comunidades con fisonomía de vegetación palustre o de helófitas. Los pirizales muestran predominio de ciperáceas, la comunidad más abundante resulta ser el pirizal de Cyperus giganteus. En aguas poco profundas se desarrolla el pirizal de Rhynchospora corymbosa (cortadera). Mientras que en aguas de más de 1 metro de profundidad se encuentran juncales de Schoenoplectus californicus, totorales con predominio de Typha domingensis y achirales con dominancia de Thalia geniculata o Thalia multiflora (Carnevali, 1994).

Pajonales de Panicum spp. y Paspalum durifolium en esteros y cañadas: Por su extensión, son los ambientes más representativos del sistema Iberá. Por lo general se observan extensas comunidades con predominancia de una o pocas especies. Los pajonales se caracterizan por la dominancia de Poaceas altas fasciculadas (gramíneas). Como ejemplos se pueden mencionar los pajonales de Andropogon lateralis (paja colorada) y de Paspalum durifolium (paja azul).

Comunidades de plantas hidrófilas: Estas plantas son las más abundantes en el Iberá, dominando los sectores con agua permanente (ríos, arroyos, lagunas, esteros, cañadas) o periódicamente anegados (bañados, pantanos, malezales, manantiales, bajos, charcos). Las plantas acuáticas pueden ser flotantes o estar sumergidas (arraigadas o libres), éstas desempeñan un rol muy importante en la depuración del agua del sistema y son esenciales para la fauna asociada, tanto por la generación de hábitats especiales, refugio y/o alimento. El embalsado es una unidad funcional muy especial de los esteros y lagunas profundas. Constituye una carpeta flotante de grosor notable. Existen especies que han sido colectadas en el sistema de Iberá exclusiva o casi exclusivamente en el embalsado (Arbo y Tressens. 2002). Entre ellas se pueden mencionar los musgos Sphagnum cuspidatum, S. magellanicum, los helechos Osmunda cinnamomea, Pityrogramma calomelanos y Thelypteris rivularioides; las ciperáceas Carex polysticha, Carex chilensis, Cladium jamaicense (rosa colorada), Eleocharis plicarhachis y Rhynchospora marisculus (sombrilla); hierbas como Aspidogyne bidentifera, Bacopa scabra, Eriochrysis laxa y Pelexia paludosa; arbustos como Hibiscus sororius y Buddleja thyrsoides, y trepadoras como Ipomoea subrevoluta, I. fimbriosepala y Vigna adenantha (poroto de campo). En los bañados y bajos predominan las praderas de Axonopus compressus (pasto jesuita), gramillares de pastito de agua (Luziola y Leersia) y Paspalum acuminatum, y los canutillares con Eleocharis montana y E. acutangula. En determinados sitios con estrato arbustivo, se forma el manduyiral de Ipomoea carnea fistulosa o el varillal de Solanum glaucophyllum (Carnevali, 1994). Asimismo, unas pocas especies de Ludwigia (L. decurrens, L. lagunae y L. pseudonarcissus) han sido encontradas sólo en estos ambientes, nunca en embalsados (Arbo y Tressens, 2002). Las comunidades de hidrófitos o acuáticas arraigadas o libres (con órganos asimiladores flotantes o sumergidos) habitan generalmente en aguas calmas, donde se pueden diferenciar las siguientes:

  • Carpetas o mantos flotantes libres en aguas muy tranquilas, casi siempre como consocies: repollares de Pistia stratiotes, lentejas de agua (diversas especies de Lemna, Spirodela, Wolffia y Wolffiella), acordeones de agua (Salvinia biloba, S. auriculata y otras especies), de Azolla filiculoides, de Ricciocarpus natans. El género Azolla forma extensas comunidades flotantes que albergan colonias de Anabaena azollae, una cianobacteria fijadora de nitrógeno atmosférico.
  • Camalotales sobre la superficie de lagunas y madrejones, de Eichhornia crassipes, E. azurea (dominantes) y Pontederia rotundifolia, y dos gramíneas con estolones flotantes: Panicum elephantipes y Paspalum repens.
  • Comunidades arraigadas rizomatosas con hojas flotantes, donde sus dominantes pueden ser Victoria cruziana (irupé), Pontederia subovata, Hydrocleys nymphoides, Nymphaea amazonum o Nymphoides indica.
  • Comunidades de plantas sumergidas libres: Ceratophyllum demersum; arraigadas: Egeria densa, Cabomba spp., Myriophyllum aquaticum, Urticularia spp. y dos o tres especies de Potamogeton. Las plantas sumergidas forman comunidades densas y muy extensas, en aguas de 2 a 3 metros de profundidad, constituyendo las praderas subacuáticas que se pueden observar desde la superficie gracias a la transparencia del agua (Arbo y Tressens, 2002).

Distrito del Ñandubay

El Distrito del Ñandubay se caracteriza por las siguientes comunidades vegetales:

Sabanas parque y sabanas mixtas de Prosopis affinis con mosaicos de pastizales de Andropogon lateralis, praderas de Paspalum notatum, Axonopus argentinus, flechillares de Aristidia venustula y espartillares de Elionurus muticus.

Sabanas parque mixtas de Prosopis spp., Geoffroea decorticans, Aspidosperma quebracho-blanco con flechillares de Aristida venustula, pastizales de Andropogon lateralis, Paspalum notatum y Axonopus spp.

Malezales de Andropogon lateralis y/o Sorghastrum agrostoides. Espartillares de Elionurus y palmares de Copernicia alba en pajonales de Panicum spp.

Malezales de Andropogon lateralis, Sorghastrum agrostoides y Schizachyrium microstachyum ocupando el 75% de la superficie, planicies hidromorfas con pastizales de Andropogon lateralis y prados de Axonopus spp., Rhynchospora tenuis y Fimbristylis dichotoma. Palmares dispersos de Copernicia alba al noroeste de los esteros del Miriñay. Acompañan pastizales de Andropogon lateralis y praderas de Axonopus spp. y/o Paspalum notatum.

Bosque higrófilo cuyos componentes principales son el lapacho negro (Handroanthus heptaphyllus) y el ivirá puitá (Peltophorum dubium), que han sido explotados intensamente; el azota caballo (uehea divaricata), el timbó (Enterolobium cortisiliquum), el guayaibí (Cordia americana), el alecrín (Holocalyx balansae), en algunos casos también se observa el ombú (Phytolacca dioica). En los embalsados consolidados viven dos especies arbóreas: el ceibo (Erythrina crista-galli) y el laurel amarillo (Nectandra angustifolia). El pindó (Syagrus romanzoffiana) resulta ser la única palmera del bosque higrófilo. La única especie de gimnosperma nativa de la provincia de Corrientes se desarrolla aquí, la tramontana (Ephedra tweediana). El estrato herbáceo es rico en monocotiledóneas y helechos. En los bordes de los bosques se desarrollan generalmente numerosos arbustos espinosos y dos especies de bromeliáceas.

Bosques con Prosopis. Estos bosques se extienden a través del sector oriental del sistema. Se caracterizan por ser bosques abiertos con predominancia de ñandubay (Prosopis affinis), algarrobo negro (P. nigra), aromito (Acacia caven) y quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco); especies leñosas que sirven de soporte a trepadoras y a numerosos líquenes y otras epifitas, entre los que se encuentran musgos, helechos y plantas superiores. Actualmente resulta difícil encontrar ejemplares de gran porte de los árboles de estos bosques y, en muchos casos, la vegetación ha quedado reducida al estrato arbustivo sin valor comercial. En estos ambientes, la acción del hombre ha dejado su huella, tanto por la extracción de las especies maderables como por el pastoreo, uso indiscriminado del fuego y canalizaciones de los campos.

Campos con rocas aflorantes (en el departamento de Mercedes). Ocupan sectores no muy extensos donde el basalto emerge, las rocas se cubren de líquenes y plantas vasculares generalmente pequeñas. Las comunidades que habitan estos ambientes tienen componentes comunes a las praderas, pero con una menor diversidad. Entre las plantas que habitan este sector cabe mencionar a Crocanthemum brasiliense y Zornia orbiculata, ambas con flores amarillas; Portulaca grandiflora, de flores fucsia y Frailea schilinzkyana, pequeño cactus con cuerpo globoso que semeja una roca.

Distrito de los Campos Correntino-Misioneros

Dentro de la Reserva, el Distrito de los Campos Correntino-Misioneros se caracteriza por los malezales de Andropogon lateralis, Sorghastrum agrostoides y Andropogon virgatus; pajonales de Paspalum durifolium, Rhynchospora subgibbosa y Rhynchospora corymbosa; prados hidrófilos de Eleocharis spp. y Luziola peruviana, y pastizales de suelos semianegados con Paspalum ionanthum, P. maculosum, Rhynchospora spp. y Axonopus argentinus.