Vida Silvestre

Mamíferos

En relación a la mastofauna de Iberá, a excepción del trabajo de Fabri et. al. (2003), efectuado en le marco del Proyecto Iberá de la UNNE, existen muy pocos que contemplen una visión general del macrosistema. La mayoría de los estudios se centran en localidades específicas (Laguna Iberá, la Estancia San Juan Poriahú, Galarza y alrededores) o en especies en particular, como el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), el lobito de río (Lontra longicaudis) y el zorro de monte (Cerdocyon thous) (Heinonen et al. 1989; Merino y Beccaceci, 1996 y 1999; Beccaceci 1994 y 1996; Parera 1992, 1993 y 1996 a y b; Gil y Carbo, 2003; Soria et al. 2004).

Zorro

 

Lobo gargantilla

En la actualidad, se han detectado para el macrosistema Iberá un total de 64 especies de mamíferos, de las cuales 57 son autóctonas y 7 exóticas. Conforme a la distribución de la mastofauna en la provincia de Corrientes, resultarían esperables unas cuantas especies más, básicamente murciélagos y roedores.

Al igual que otros grupos de tetrápodos, es posible identificar tres patrones de distribución determinados por influencias biogeográficas. Un grupo corresponde al definido por el espinal, destacándose como especie representativa la vizcacha (Lagostomus maximus), cuyas poblaciones se concentran en el sur del macrosistema. Otro conjunto de especies de linaje paranaense se establece sobre el noreste del sistema especialmente sobre el paleoalbardón del Iberá, destacándose el tatu aí (Cabassous tatouay) y el ocelote (Leopardus pardalis). Estos mamíferos históricamente habrían estado acompañados por elementos propios de las selvas marginales. El tercer grupo lo constituye la mayor parte del elenco de mamíferos de distribución netamente chaqueña (Fabri et al. 2003).

Gato montés

 

Vizcachas

A pesar de la importante superficie que constituye el macrosistema, el número de especies registradas para el área es relativamente bajo si se la compara con otras áreas protegidas en el ámbito nacional, como el Parque Nacional Mburucuyá (40 especies autóctonas y 2 exóticas), el PN Chaco (65 especies autóctonas y 4 exóticas) y el PN Río Pilcomayo (62 especies autóctonas y 2 exóticas). Además, las especies ampliamente distribuidas dentro del macrosistema no son muchas. La zona de interfase tierra agua (bordes e interior fragmentado del Iberá), donde se conjugan ecosistemas de linaje chaqueño, paranaense o del espinal, poseen la mayor riqueza en especies, pero es poca la superficie que tiene dichas características en el macrosistema. En cambio, las especies que encuentran como hábitat la fracción masiva del sistema (esteros, riachos y lagunas), no son mayoría pero pueden ser muy abundantes. Este rasgo ha ubicado al Iberá en uno de los lugares más importantes de Argentina para la observación de fauna silvestre.

Entre los principales valores relacionados con la mastofauna, cabe destacar que Iberá:

  • Posee la mayor población del ciervo de los pantanos de Argentina. Es el núcleo más importante en superficie, cantidad de ejemplares, estado de conservación y estabilidad o garantía de permanencia para la especie.
  • Alberga grandes concentraciones de carpinchos que ofrecen una importante oportunidad para planificar el uso sustentable de este recurso.
  • Alberga altas densidades de lobito de río. Algunos sitios, como la laguna Iberá, se encuentran entre las más altas conocidas para cualquiera de las trece especies de nutrias en el mundo.
  • Comprende parcialmente uno de los cuatro últimos relictos del venado de las pampas de Argentina.